Se define generalmente la Higiene diciendo que es el arte de conservar la salud, a lo que algunos añaden, y de perfeccionarla. Revela esto ya bien claramente toda la importancia que tiene esa rama de las ciencias somatológicas, cuyo conocimiento a todos nos interesa tan de cerca, por el capital interés que entrañan sus múltiples aplicaciones a la vida fisiológica y aún, en un sentido más elevado, a la del espíritu.
Pero concretándonos a la primera, no cabe desconocer que el interés a que nos referimos es de un orden superior, toda vez que, según la definición que acaba de darse, el objeto de la Higiene es determinar las condiciones generales de la salud y los medios adecuados para conservarla, poniendo el organismo en las mejores condiciones posibles para el desempeño de sus funciones individuales y sociales.
La Higiene escolar, cuya necesidad es cada día más evidente, se realiza en la escuela verdadera y transcendental revolución que alcanza a todos sus elementos, desde las condiciones materiales de edificios, mobiliario de clase y material de enseñanza, hasta la manera de disponer todos los ejercicios escolares.
Penetrados de la extraordinaria importancia que reviste la educación del personal que laboramos en la institución, y de la mucha necesidad que tenemos en nuestro colegio de impulsarla y perfeccionarla, nos hemos consagrado con preferencia, al estudio de las cuestiones que con ella se relacionan más estrechamente y que más pueden contribuir a darle dentro de la escuela, el mayor alcance posible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario